La Cámara de Diputados de Chile aprobó esta semana un informe que marca un hito en el debate nacional sobre identidad de género en menores de edad. Con 56 votos a favor, 31 en contra y 6 abstenciones, se aprobó el informe elaborado por la Comisión Investigadora que propone la suspensión inmediata del tratamiento hormonal del Programa de Apoyo a la Identidad de Género (PAIG), dirigido a niños, niñas y adolescentes entre los 3 y 17 años, y plantea una revisión profunda de las políticas públicas en esta materia.
El documento pone en cuestión la legitimidad ética, científica y legal del PAIG, denunciando una alarmante falta de transparencia en su implementación. Se señala, entre otros aspectos, un gasto superior a 15 mil millones de pesos en la adquisición de hormonas a través de CENABAST (Central de Abastecimiento del Ministerio de Salud), sin claridad sobre los destinatarios, los tratamientos aplicados ni los resultados obtenidos. Además, se advierte sobre una posible influencia indebida de la industria farmacéutica y la ausencia de un marco regulatorio claro.
El informe también llama a modificar la Ley de Identidad de Género para garantizar el consentimiento de los padres en todas las decisiones médicas o psicológicas relacionadas con la transición de menores, restringir el acceso a estos programas a mayores de 14 años, eliminar el enfoque afirmativo de género en la atención infantil y centrar el acompañamiento en apoyo psicológico no invasivo. Se recomienda además derogar la Circular N.º 812 de la Superintendencia de Educación, que regula el uso del nombre social en establecimientos escolares.
Chile, al sumarse a esta reflexión global, abre un nuevo capítulo en su legislación sobre identidad de género, y da un paso hacia el fortalecimiento del rol de la familia, la protección integral de los menores y el imperativo de que toda política pública se sustente en evidencia científica y en el respeto a los derechos fundamentales.
Durante el debate, el diputado Stephan Schubert (del Partido Republicano, y de fe evangélica) ha destacado como una de las voces más firmes en la defensa de los derechos de los niños y de sus familias. En su intervención, Schubert fue enfático: “Es momento de actuar con responsabilidad, justicia y valentía. Suspender el PAIG, auditar sus acciones, indemnizar a las víctimas, sancionar a los responsables, regular con firmeza estos tratamientos y aprobar este informe no es solo un deber político, es más bien un imperativo moral.”
El diputado añadió: “Si no lo hacemos ahora, seguiremos siendo cómplices de una crisis silenciosa que está destruyendo familias y dañando profundamente a nuestros niños. No es posible que exista una política pública dirigida a menores de edad, financiada con cuantiosos recursos de todos los chilenos, carente de respaldo científico serio, teniendo sobre la mesa la información que indica serios peligros y consecuencias irreversibles para esos menores.”
Este pronunciamiento chileno se suma a una ola de revisiones críticas a nivel internacional sobre los tratamientos afirmativos de género en menores. En países como Reino Unido, Suecia, Finlandia y Noruega, recientes evaluaciones científicas y sanitarias han llevado a suspender o restringir severamente los tratamientos hormonales y quirúrgicos en adolescentes.
El Informe Cass, publicado en el Reino Unido en 2024, fue especialmente determinante al concluir que no existe evidencia científica sólida que respalde la seguridad ni la eficacia de estos tratamientos, advirtiendo sobre consecuencias irreversibles como infertilidad, pérdida de densidad ósea y afectación del desarrollo emocional.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL – LATINOAMÉRICA
– Chile aprueba un giro en políticas de identidad de género en favor de los menores y los derechos paternos