La Iglesia Evangélica Dominicana y la Iglesia Evangélica Unida de Puerto Rico firmaron un acuerdo para colaborar en el acompañamiento, apoyo y orientación a los migrantes dominicanos que lleguen a Puerto Rico.

El convenio fue firmado por el obispo Edward Rivera Santiago (PR), y el pastor Miguel Ángel Cancú Drullard (RD) para «ofrecer asistencia en el marco del amor cristiano y el respeto por la dignidad humana, todo en el marco legal correspondiente».

“Nos comprometemos a brindar apoyo espiritual y emocional a los migrantes mediante nuestras comunidades de fe…” -afirma el acuerdo- “…además de facilitar espacios de encuentro y acogida en los cuales, los dominicanos puedan sentirse parte de la comunidad cristiana y recibir el respaldo necesario para su bienestar integral”.

La Iglesia Evangélica Dominicana y la Iglesia Evangélica Unida de Puerto Rico también brindarán información relevante sobre recursos disponibles, incluyendo asistencia legal, refugio, alimentación y servicios de apoyo.

En este sentido, se promoverá la sensibilización sobre la realidad migratoria y así fomentar una cultura de solidaridad y hospitalidad en ambos territorios. Ambas iglesias afirmaron reconocer y aplicar los principios de justicia y misericordia.

Según Los Angeles Times, se estima que al menos 55.000 dominicanos viven en Puerto Rico, aunque algunos expertos creen que el número podría ser aún mayor. Las cifras no aportan claridad sobre cuántos son indocumentados, aunque unos 20.000 tienen la licencia de conducir especial.

Este medio citó a The Associated Press en cuanto a las cifras suministradas por Agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) y se afirma que fueron contabilizadas desde enero más de 200 personas que han sido arrestadas, casi todos hombres. De estos, 149 son dominicanos.

La información publicada en marzo resalta que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos en Puerto Rico se está enfocando en aquellos con antecedentes penales o que han recibido una sentencia final de la corte que deben abandonar el país.

Los Angeles Times también reseñó como una pastora de nombre Nilka Marrero hace juegos de roles con miembros de la congregación para ayudar a prepararlos ante una amenaza de arresto debido a la intensificación de las redadas. “Ellos aparecen y agarran a la gente”, expresó Marrero.