Aún la policía no ha identificado el motivo del asesinato de la familia pastoral este pasado 29 de diciembre, habiéndose divulgado diversas posibilidades. Una es la extorsión que según un familiar estaban recibiendo bajo amenazas. La otra que una mujer habría sido el verdadero blanco de la masacre en Aguachica, la pareja de un presunto capo del narcotráfico. Pero son teorías que están pendientes de investigación.
Tras lo ocurrido, la Confederación Evangélica de Colombia (CEDECOL) manifestó la posible relación del ataque con el liderazgo de los fallecidos en una congregación evangélica, destacando que además este tipo de situaciones ya han ocurrido en diversas regiones del país: “Este trágico episodio se suma a los numerosos casos de persecución y amenazas que enfrentan líderes religiosos en muchas partes de Colombia, especialmente en regiones como Cauca, Pasto, Sur de Bolívar, y otras. La falta de medidas de protección por parte de la Unidad Nacional de Protección deja en evidencia un vacío en la salvaguarda de quienes dedican su vida al servicio espiritual y social de sus comunidades”, se lee en el documento que la entidad ha dirigido al presidente Gustavo Petro.
Desde #CEDECOL alzamos nuestra voz por la desprotección de líderes religiosos. El asesinato de la familia Lora en Aguachica refleja la grave vulneración de sus derechos. Exigimos al Estado actuar y garantizar su seguridad.@infopresidencia @MinInterior @mindefensa @UNPColombia pic.twitter.com/MFDrzdcIVE
— CEDECOL (@CEDECOL) January 4, 2025
Por ello CEDECOL expresó en su documento público que los líderes religiosos están expuestos sin ningún tipo de protección, y la entidad reclama al Gobierno Nacional y a los organismos internacionales la implementación de acciones inmediatas que garanticen su protección, evitando que sean blanco de persecución. Resaltaron que estos líderes son considerados gestores de paz y promotores de valores éticos en la sociedad.
La carta, firmada por la pastora Lyda Elena Arias, también hace un llamado a diversas instituciones públicas del país como el Ministerio del Interior, la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, la Unidad Nacional de Protección (UNP), el Ministerio de Justicia, la Fiscalía General de la Nación, y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU), para que incluyan en sus políticas y acciones medidas que garanticen la protección de los ciudadanos pertenecientes a estas congregaciones.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL – LATINOAMÉRICA
– Tras masacre en Aguachica la Confederación Evangélica denuncia persecución a pastores en Colombia